lunes, 11 de mayo de 2009

Aunque no lo diga se hace decir

Soy cobarde porque no puedo crear imágenes o mantener un diálogo convincente, no sé elegir nombres para mis personajes. Pero la araña se acerca.
Apoyado en la baranda de un bar, Luján, la mesera, se acerca. El es Fernando, la miro venir, apoyado en la baranda de un bar. Luján tiene un novio, y ese novio la mata si dice que sí a mi invitación. No quiero que Luján muera, pero yo mismo la mataría si ella me lo pidiera; o si más o menos fuera necesario.
El personaje de Lujan tiene 23 años. Es flaquita y rubia, y camina con la delicadeza que jamás tendrá un saltamontes asustado

- Un hombre ha sido asesinado de dos tiros en la espalda.

Luján tiene otro personaje llamado “Asistente”. En este otro mundo, Asistente no tiene novio, ni sabe quién es Fernando, aunque sigue siendo rubia y flaca. Asistente aparentemente conoce al personaje Rosa, una puta dudosa y colorada que usa vestiditos cortos y escotados.
Junto a Asistente y Rosa, hay otros tres o cuatro personajes, numerados sólo para respetar algún orden, pero sin nombre propiamente dicho. Hay uno que sí tiene, Vraile.

- Asistente: Un hombre ha sido asesinado de dos tiros en la espalda.

Rosa, Vraile y los numerados se miran, al parecer, significativamente.
Apagón.

- Hola Fer.
- Hola Lu.
Además de Fer y de Lu, el novio desconocido, Asistente, Rosa, Vraile y los numerados, hay algunos más, dos hermanas y una prima de Luján.
- Viniste.
- Llegué.
- Te vi.
- ¿Me viste?
- La remera que tenés brilla cuando se apaga la luz.
- Ah...
- Además no había mucha gente.
- No.
Las hermanas y la prima, personajes absolutamente secundarios, proponen un quiebre inesperado:

- Luján, tenemos hambre, vamos a comer.

Por fin vemos el hecho simple que hace emerger el conflicto hasta ese momento oculto. Luján se va, también sus hermanas y su prima, el novio desconocido, Asistente, Rosa, Vraile y los numerados. La historia corre, entonces, serio riesgo de retraerse otra vez hasta convertirse en un pequeño soliloquio.

2 comentarios:

Lujan Perazzo dijo...

no tengo la menor idea por qué... pero hoy se me ocurrió mirar tu blog. bueno si, debo admitir que lo puse en favoritos porque me encanta como escribis.
pero que loco, justo hoy lo vi y hace solo un día habías publicado esta entrada. cosas de la vida ... cosas de la maia...

Dilettante dijo...

Pero no, no hay riesgo: la vida es drama.