martes, 19 de mayo de 2009

/ 11 Leona.

No, nosotros no, yo no. Ya no voy a usar mi barquito para arrimarme, ni preguntar en cada librería, convertirme en un nene y llamarte, decirte, como si fuera así, como si realmente alcanzara con nombrar. No voy a pararme en la ruta y pedir que me lleven, que se apuren que tengo una cita con una mujer muy especial, que se apuren porque no sé si podés esperarme, si vas a tener las fuerzas. Ya no, no sé si alcanzará visitarte ahora, si leerte si buscar, ¿qué?, vos que nunca supiste de mí, yo que me llené tanto de vos.
Voy a caminar por la playa y ya no será la playa, pisar la arena y no será, sentir el agua en los pies y no, ya no. Me pregunto si la noche será sólo eso, noche,
si aquí
si ahora
si tampoco
estará la paz. Si este es el fin de un misterio, eso me pregunto, si el dolor sigue, si eso que no es amor pasa, si será posible olvidarte, si podré rozar un libro sin que ahí estés vos.

jueves, 14 de mayo de 2009

3,3333...

... no podía enfermarse, y ella de verdad lo deseaba: le faltaba el compromiso con su propio cuerpo. Algunas cosas le dolían, pero era como si el mal nunca se posara realmente en ella, como si le diera vergüenza mirarla a los ojos. Parecía ese texto escrito, sólo eso, una y otra vez.

martes, 12 de mayo de 2009

Plena

Porque quiero, porque lo pensé y lo quiero hacer, y no empieces con eso, con que no te quiero o no alcanzás, es otra cosa, no sé, es eso, cambió todo tanto, ya sé que creciste, que tenés tu vida, yo también tengo mi vida, pero no me vengas con esa estupidez de que te estoy reemplazando, acá todos reemplazan a todos, todos somos reemplazados, vos hacé lo que quieras, crecé si querés, viví tu vida como si fueras vos y nada más que vos, no quiero que me pidas nada, ni permiso ni nada, es así, yo no espero más, ¿entendés?, yo siempre esperando, el esposo, los hijos, basta, voy a hacer esto, yo, y no me importa si te molesta, o si te sentís reemplazada o no sé qué, sentí lo que quieras sentir, lo que tengas ganas, yo me voy, acá todos cagan a todos, acá siempre igual, acá es así, chau, me voy a dormir.

lunes, 11 de mayo de 2009

Aunque no lo diga se hace decir

Soy cobarde porque no puedo crear imágenes o mantener un diálogo convincente, no sé elegir nombres para mis personajes. Pero la araña se acerca.
Apoyado en la baranda de un bar, Luján, la mesera, se acerca. El es Fernando, la miro venir, apoyado en la baranda de un bar. Luján tiene un novio, y ese novio la mata si dice que sí a mi invitación. No quiero que Luján muera, pero yo mismo la mataría si ella me lo pidiera; o si más o menos fuera necesario.
El personaje de Lujan tiene 23 años. Es flaquita y rubia, y camina con la delicadeza que jamás tendrá un saltamontes asustado

- Un hombre ha sido asesinado de dos tiros en la espalda.

Luján tiene otro personaje llamado “Asistente”. En este otro mundo, Asistente no tiene novio, ni sabe quién es Fernando, aunque sigue siendo rubia y flaca. Asistente aparentemente conoce al personaje Rosa, una puta dudosa y colorada que usa vestiditos cortos y escotados.
Junto a Asistente y Rosa, hay otros tres o cuatro personajes, numerados sólo para respetar algún orden, pero sin nombre propiamente dicho. Hay uno que sí tiene, Vraile.

- Asistente: Un hombre ha sido asesinado de dos tiros en la espalda.

Rosa, Vraile y los numerados se miran, al parecer, significativamente.
Apagón.

- Hola Fer.
- Hola Lu.
Además de Fer y de Lu, el novio desconocido, Asistente, Rosa, Vraile y los numerados, hay algunos más, dos hermanas y una prima de Luján.
- Viniste.
- Llegué.
- Te vi.
- ¿Me viste?
- La remera que tenés brilla cuando se apaga la luz.
- Ah...
- Además no había mucha gente.
- No.
Las hermanas y la prima, personajes absolutamente secundarios, proponen un quiebre inesperado:

- Luján, tenemos hambre, vamos a comer.

Por fin vemos el hecho simple que hace emerger el conflicto hasta ese momento oculto. Luján se va, también sus hermanas y su prima, el novio desconocido, Asistente, Rosa, Vraile y los numerados. La historia corre, entonces, serio riesgo de retraerse otra vez hasta convertirse en un pequeño soliloquio.

domingo, 3 de mayo de 2009

No buscado

Cómo hacés para aceptar el rechazo, cómo te da la cara, cómo podés, si todo el tiempo te dicen que no, todo el tiempo, me dan ganas de pegarte a veces, ¿o no te das cuenta de que no te quieren escuchar?, y aunque trates de parecer linda, no es eso, es otra cosa, sos vos, o no vos, vos haciendo el papel de, ¿entendés?, en ese momento vos, pero haciendo algo que nadie quiere en su vida, así que sí, supongo que podría decir que vos sos el problema, que la gente no te banca a vos, puntualmente hablando, por eso digo, cómo hacés, cómo hacés para vivir, un día, un minuto, lo que sea, porque yo estaba en el colectivo, el 100, y vi cómo cinco personas te dijeron que no, nadie me lo contó, lo vi yo, y te lo habrán dicho con la voz, pero yo me refiero a los cuerpos las manos los gestos, un no tan grande, y tan profundo, y tan sincero que no hay un centímetro de piel que se salve. Cinco personas en un minuto, o menos, porque el colectivo iba andando, y apenas paró un segundito en la esquina, y después ya no te vi más, y encima eso, la bronca de no poder agarrarte del cuello y sacurdirte, basta, basta de siempre lo mismo, de volver a intentar, ¿no te das cuenta?, basta de tanta falta de miedo, de tanto amor por la vida, ¿no te das cuenta que yo no puedo?, que el colectivo sigue, no para, el colectivo no para y yo estoy en el medio, justo en el medio, y está lleno de gente, hombres mujeres y niños por todas partes, perros gatos cucarachas, no sé que más, raíces y libros en el piso, entrando por las ventanas, y yo que me quiero bajar, y no puedo, no puedo, no puedo, y empujo y grito, grito que esta es mi parada, que después de tanto tiempo tengo que parar, pero esto es un barullo infernal, no sé cómo no me di cuenta antes, es imposible vivir así. Y el colectivo arranca de nuevo y ya te perdí. No estás, o sí, vos sí, yo no, yo soy el que no está, el que pasó frente a vos, te vio, te vi, yo seguí como venía, no pude torcer, nada, el rumbo, nada, vos estás y yo soy el que me fui, y decime, a ver, qué hago, explicame por favor, decime, contestame esto, qué puedo hacer.